En 1891 d´Arsonval descubrió que las corrientes alternas con frecuencias mayores a los 10KHz no producen contracción muscular pero producen calor al pasar a través del tejido vivo.
En 1900 Rivierte demostró que utilizando un electrodo pequeño que incremente la densidad de corriente de radiofrecuencia se obtienen altas temperaturas en los tejidos con efectos destructivos y se comienza a utilizar este principio como coagulador y como método de cauterización de tejidos.
En 1908 Beer adaptó el electrocoagulador de RF para la destrucción de tumores en el tracto urinario. Probablemente es el primero en realizar aplicaciones mínimamente invasivas de corrientes eléctricas de alta frecuencia.
En 1909 Doyen introduce el concepto de conexión biterminal en un paciente y utiliza el sistema de d´Arsonval con baja tensión y altas corrientes para la destrucción de tejido cancerígeno.
En 1908 DeForrest diseñó el primer oscilador de tubo de vacío y obtuvo una forma de onda continua para el corte eficiente de tejidos.
En 1911 Clark amplió el campo de aplicación de las técnicas electroquirúrgicas y estimuló y popularizó el uso en casi todos los campos de la cirugía.
En 1927 Chritie y Benger determinaron que la disipación del calor se debe a la circulación sanguínea.
En 1928 Chusing y Bovie realizaron el prototipo de la primera unidad de electrocirugía comercial.
En 1937 Huntoon utilizó una termocupla para medir la temperatura en el tejido y determinó que la coagulación por corriente producida por la aplicación de pequeños electrodos genera temperaturas destructivas en un ancho de varios milímetros con un borde definido entre el tejido vivo y el tejido necrótico.
En 1961 Lounsberry y Col. Fueron los primeros en estudiar los cambios histológicos y volumétricos de la coagulación de RF en hígados vivos, encontrando que la coagulación por RF fue un método efectivo para causar la destrucción localizada de tejido con lesiones de 1cm aproximadamente, sin trombosis en los vasos sanguíneos adyacentes.
En la década del ´80 fue introducida la energía de RF en la medicina interna a través de la endoscopía usada en gastroenterología y a través de los procedimientos de ablación transcatéter para el tratamiento de arritmias cardíacas en la cardiología intervencionista.
En 1990 dos grupos independientes de investigadores que son Rossi y colaboradores y McGahan y colaboradores introducen el concepto de ablación de cáncer hepático guiada por ultrasonido usando un electrodo de RF en forma de aguja. El método de hipertermia de RF intersticial usado fue similar al empleado en neurocirugía. Rossi condujo experimentos in vivo de largo y corto plazo, utilizando un electrodo con termistores en la punta para introducirlo en el hígado de un conejo de indias. McGahan insertó un electrodo en un hígado fresco tomado de un cadáver de bovino. Ambos grupos demostraron que las lesiones de RF se comportan como necrosis aséptica y con un límite claro con el tejido circundante y esto tuvo una buena correlación con las imágenes de ultrasonido.
Actualmente es posible tratar con RF tumores en todos los tejidos. En Chile, se han tratado más de 200 pacientes con neoplasias localizadas en hígado, riñón, pulmón, hueso, recto, pecho, tiroides, obteniendo una eficiencia mayor al 95%. |